"EDUCACION MORAL Y DIALOGO"
Josep María Puig
Rovira.
“toma de conciencia
de las habilidades para el dialogo” para optimizar las competencias dialógicas
y para darles sentido y valor moral, el dialogo es entendido como principio
ético, procedimiento democrático y como conjunto de habilidades de
interrelación.
Concepto y modelos de educación moral:
La educación moral
pretende enseñar a vivir colectivamente de modo justo y solidario, respetando
la conciencia personal de cada sujeto y los compromisos normales de convivencia
en que sustenta la sociedad.
La tarea de la
educación moral es, enseñar a plantear conflictos con criterios de justicia y
buscar el bienestar de todos.
Objetivo de la
educación moral, actúa en dos direcciones:
1.
Facilitando la adaptación de los
individuos a las formas sociales de convivencia.
2.
Cuestionando tales formas cuando son
injustas.
Debe
capacitar a los jóvenes para llegar a la crítica de las formas sociales
injustas e idear criterios y normas de convivencia que busquen un tratamiento
justo de los conflictos de valor.
El procedimiento
para alcanzar una solución adecuada a los conflictos de valores no regulados
totalmente por las tradiciones que aporta la socialización son:
Apelar a alguna
formulación de valor que permita obtener soluciones a los temas controvertidos.
La inseguridad que
crean los conflictos de valor y la falta de criterios o normas con certeza
absoluta, combina la objetividad y la autonomía de la decisión personal
consistente.
La autonomía y el dialogo como criterios para la
educación moral:
Buscar un principio
que supere los tratamientos individualistas y relativistas de la moral, sin
caer en posiciones heterónomas y absolutas, hallando criterios universales que
permitan pensar lo moral de manera contextualizada, con procedimientos aceptados por todos. Los criterios deben
permitir construir una ética mínima común para todos, conservando toda la
autonomía y responsabilidad personal.
Lo universal o lo
común debe ser el principio de reflexión moral, no las soluciones que su
aplicación pueda llegar a generar.
También trata de
construir un procedimiento que respete la autonomía, la conciencia y la
responsabilidad de cada sujeto.
Las condiciones a
cumplir por los procedimientos para dilucidar controversias morales, nos
acercan al juego simultaneo de criterios tales como autonomía y el dialogo como
procedimiento moral que puede cumplir con las condiciones de aceptabilidad
general, intersubjetividad y producción de la conciencia personal y el acuerdo
interpersonal basado en razones aceptables por todos los implicados.
El dialogo como
método o procedimiento para considerar las situaciones moralmente relevantes,
puede ser un criterio que cumpla las condiciones de aceptabilidad universal,
consideración colectiva de los problemas morales, respecto de la conciencia
personal de los implicados y posibilidades de afrontar con buenas razones los
conflictos normativos. No resuelve en modo alguno la problemática moral en su
conjunto ya que manifiesta algunas limitaciones como:
-
No asegura la resolución acertada de
los problemas morales.
-
No asegura que se vaya a llegar a un
consenso racional que permita la adopción de soluciones por acuerdo.
-
No entendemos el consenso a que tiende
el dialogo sea siempre la situación más deseable.
-
Aunque responsabiliza y compromete a
los participantes, no asegura necesariamente la correspondencia entre las
soluciones adoptadas y su aplicación.
Modelo normativo de capacidades dialógicas:
Habilidades
necesarias para conducir con posibilidades de éxito un proceso de dialogo:
1.
Habilidades para percibir problemas
morales. Conocer en qué circunstancias y para resolver que tipo de problemas se
hace imprescindible desarrollarlas.
2.
Habilidad para el autoconocimiento.
Reconocer los propios intereses y necesidades, saber los sentimientos que en
cada cual desencadena la consideración de un determinado problema.
3.
Habilidad para el conocimiento de los
demás. Captar las necesidades e intereses de los demás, sus sentimientos,
valores, opiniones y razones para que el dialogo progrese.
4.
Habilidades y condiciones del discurso
dialógico: principio de cooperación. Habilidades para intercambiar
constructivamente razones y puntos de vista.
5.
Habilidades y condiciones del discurso
dialógico: actitudes dialógicas. Para dialogar es necesario que los
interlocutores quieran entenderse y hagan todo lo posible por conseguirlo.
6.
Habilidades y condiciones del discurso
dialógico: estrategias para la comprensión y el razonamiento.
7.
Habilidades para imaginar y adoptar
soluciones alternativas basadas en el acuerdo y para anticipar y evaluar sus
consecuencias. Ser hábil para contribuir a la construcción colectiva de buenas
alternativas, que permitan solucionar los conflictos de valor.
8.
Habilidades para dar sentido moral a
la adopción de los anteriores criterios para las resoluciones de problemas de
valor. Capacidad de dar sentido a lo que ha aprendido.
“TOMA DE CONCIENCIA Y DIÁLOGO”
Josep María Puig
Rovira.
¿Es posible enseñar a dialogar?
Es imposible
trabajar el dialogo en la escuela de manera consiente, sistemática y con
posibilidades de éxito. La habilidad para dialogar de modo correcto no puede
enseñar, porque es una sensibilidad especial para el contacto humano que se
posee con anterioridad a cualquier esfuerzo educativo y que es imposible
implantarla en nadie que previamente no está ya suficientemente predispuesto.
Sin las
aportaciones y el compromiso, consiente o no, el educando en su procedimiento
de aprendizaje nada es posible. No es posible enfrentarse cara a cara con la
tarea de enseñar a dialogar, aprenden a dialogar gracias ciertas experiencias ocasionales e informales
que les proporciona la escuela; el aprendizaje del dialogo depende de la
infinidad de intercambios dialógicos entre iguales y con el profesor, que
proporciona la vida cotidiana de la escuela.
¿Qué contenidos comprende la enseñanza del diálogo?
Se debe ser muy
cuidadoso no romper el sentido de globalidad del dialogo y su finalidad como
practica interpersonal que engloba a la vez habilidades dialógicas y valores
morales.
El diálogo se
constituye pos tres tipos de contenidos:
1.
Representaciones mentales sobre el
diálogo: significado, utilidad y el sentido moral del dialogo.
2.
Subprocedimientos que permiten un uso
correcto del diálogo: todas aquellas habilidades dialógicas cuyo dominio
permite a sus poseedores dialogar con las mayores posibilidades de corrección y
de sentido personal y moral.
3.
Valores, actitudes y hábitos que
supone el diálogo: los valores que están implicados en el diálogo y los rasgos
de carácter que asume quien se esfuerza en dialogar correctamente.
¿Cómo se aprende a dialogar?
Se aprende a
dialogar participando activamente en el mayor número posible de experiencias
dialógicas, se aprende a dialogar dialogando; no es posible aprender a dialogar
únicamente escuchando de alguna persona preparada las reglas que definen un
correcto diálogo.
Si el aprendizaje
del dialogo se restringe en la repetición de ejercicios prácticos puede
convertirse en un aprendizaje ciego que difícilmente evitara los errores o en
cualquier caso, que no alcanzara parámetros mayores de corrección y eficacia.